Hace unos quince días que no subo ningun relatillo al blog, sinceramente tampoco he escrito nada nuevo que pueda subir. Me he centrado en acabar Obsidiana porque tengo ganas de cerrar esta etapa de mi vida, aunque a la vez siento una gran pena porque todo acabe. Ayer alcancé las 400 páginas y hoy he acabado toda la historia propiamente dicha, me queda cerrar con un epílogo y ya está.
Aunque está claro que no está aún listo para empezar a hablar con editores ni mucho menos pues antes he de leerlo y releerlo, modificar tiempos verbales o formas de describir las cosas, tengo que pasarle la revisión por decirlo de alguna manera.
Por eso os pido paciencia, tengo un relato en construcción medianamente grande sobre mitología japonesa que tengo también ganas de continuar. Asique, tranquilos porque no voy a dejar de hacer una de las pocas cosas que me hacen feliz: ESCRIBIR
Un fuerte abrazo para todos, ¡un amor!
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